Una aplicación híbrida combina una aplicación nativa y una aplicación web. Ejecuta código web como parte de una aplicación nativa, lo que permite a los desarrolladores utilizar HTML, CSS y JavaScript para crear interfaces de usuario y utilizar funciones nativas del dispositivo como la cámara y el GPS. Las aplicaciones híbridas pueden desarrollarse con herramientas como Apache Cordova o Ionic y ejecutarse en sistemas operativos como iOS, Android y Windows. Las aplicaciones híbridas suelen ser más fáciles de crear y mantener que las nativas, pero su rendimiento suele ser inferior.