Los medios propios consisten en contenido creado y propiedad de una empresa, como sitios web, perfiles de redes sociales y correos electrónicos. Los objetivos pueden variar desde aumentar la conciencia hasta generar conversiones. La ventaja clave reside en el control de la empresa sobre la información y el diseño en consonancia con su estrategia de marketing y su identidad de marca, sin coste alguno. Los medios propios facilitan la comunicación directa con la audiencia, fomentando la fidelización. Sin embargo, su éxito exige mucho tiempo y recursos, que a menudo complementan los esfuerzos de los medios pagos y los medios ganados.